La Biblioteca de AEMET selecciona cada mes una obra de contenido relevante de entre todas las que componen su fondo bibliográfico. Con la campaña El libro del mes, la Biblioteca de AEMET pretende acercar sus libros a los lectores y contribuir a difundir las obras de la biblioteca.
El cómic que reseñamos presenta de una forma muy amena y divertida, a la vez que rigurosa, el origen y la gravedad del problema del cambio climático antropogénico en el que estamos inmersos. Este ensayo gráfico nos muestra un viaje desde el origen mismo del universo y de la Tierra narrando millones de años de evolución hasta llegar a un inquietante escenario de cambio climático y extinciones masivas. Nos cuenta cómo nuestra especie descubrió la manera de obtener energía para mejorar su vida al mismo tiempo que envenenaba su propio planeta. El libro constituye una reflexión sobre el grave desafío al que se está enfrentando la humanidad, citando en las guardas de la portada a la científica Hope Jahren cuando escribe “todos los científicos que conozco están horrorizados ante el acusado aumento de los niveles de dióxido de carbono de los últimos cincuenta años, pero nos horroriza todavía más ver que nuestros gobiernos no comparten nuestro terror”. Para crear esta obra el autor se ha documentado exhaustivamente incluso utilizando materiales de primera mano del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El autor nos narra en primera persona, utilizando una graciosa caricatura de sí mismo, el problema del cambio climático presentándolo como el gran reto de la historia reciente de nuestra especie, haciendo continuas referencias al último informe del IPCC y advirtiendo que el problema se nos está yendo de las manos a pesar de las sólidas e irrefutables evidencias del origen del mismo y de las formas de evitarlo. Nos resume muy bien lo que ha dicho la ciencia desde mediados del siglo XIX, comenzando por el descubrimiento del papel del anhídrido carbónico como gas de efecto invernadero, por parte de Eunice Newton Foote y después de John Tyndall –si bien fue este último quien se llevó todo el crédito del descubrimiento y solo muy recientemente se ha reivindicado el trabajo pionero de Foote–, y siguiendo con los cálculos de Svante Arrhenius que estimaban el aumento de temperatura en función de la concentración de anhídrido carbónico alcanzado en la atmósfera. También repasa la ola medioambientalista de los años 60 y 70 del siglo pasado que denunciaba el papel de la industria química en la contaminación ambiental, incluido el agujero de ozono causado por los CFC. Llega el autor hasta los años 80 y 90 cuando ya se toma conciencia por parte de los gobiernos de la gravedad del problema del cambio climático, creándose el IPCC en 1988 y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1992.
A continuación, se hace un repaso muy básico de algunos conceptos que nos sirven para entender cómo funciona el sistema climático y el carácter antropogénico del cambio climático. También nos resume el autor las principales conclusiones del sexto y último informe de evaluación del IPCC para proporcionar la información más actualizada sobre el problema del cambio climático. Para poner en contexto la importancia de la atmósfera en el nacimiento y evolución de la vida en la Tierra, Adanti presenta una “breve historia de nuestra atmósfera” remontándose al Big Bang, a la creación de nuestra galaxia, de nuestro sistema solar y de la Tierra misma. Análogamente nos presenta también una “breve historia de las cinco extinciones masivas” –que han puesto en peligro o reducido sensiblemente la vida sobre la Tierra– y las subsiguientes recuperaciones de la biodiversidad por selección natural. Todas las extinciones que se nos presentan parecen estar causadas por grandes catástrofes naturales bien externas a la Tierra –como impactos de meteoritos (de ahí el título del libro)– o bien internas –como actividad volcánica– y han supuesto la casi desaparición de la vida sobre la Tierra, precisándose decenas y cientos de millones de años de evolución para recuperar la biodiversidad con la aparición de nuevas formas de vida.
El capítulo titulado “nosotros en el mundo” nos presenta la evolución humana ligada a las condiciones climáticas y el surgimiento de las grandes civilizaciones asociado a un clima estable y previsible ligado a la sucesión de las estaciones que permitió el desarrollo de la agricultura y la ganadería. El impulso técnico asociado a la revolución industrial y a la explotación masiva de los combustibles fósiles para satisfacer las necesidades crecientes de energía marcan el inicio del antropoceno y nuestra influencia en el clima de la Tierra.
Finalmente, el libro termina con un capítulo titulado “lo que se está haciendo y lo que se puede hacer”, donde se recopila muy visualmente lo que actualmente está sucediendo en términos de pérdidas de la criosfera, mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, pérdida de biodiversidad etc. El ritmo desaforado que llevamos en los últimos 50 años –en los que hemos duplicado la población mundial, generamos el doble de desperdicios, la producción de cereales y carne se ha triplicado, hay casi mil millones de vehículos a motor, el consumo de combustibles fósiles se ha triplicado, la producción de plástico se ha multiplicado por diez, consumimos cuatro veces más energía (¡pero solo el 20 % de la población mundial consume la mitad de toda la energía que se produce en el mundo!), viajan en avión diez veces más pasajeros, 47 ciudades han crecido hasta tener más de 10 millones de habitantes, etc.– nos está conduciendo (citando de nuevo a Hope Jahren) a que “el consumo frenético del 10 % de la población mundial esté matando al otro 90 %”. También explica Adanti las posibles soluciones –incluyendo sus riesgos– asociadas incluso a temas problemáticos o polémicos como las técnicas de geoingeniería, la utilización de la energía nuclear, la reducción de un consumo irracional, la reducción de las diferencias sociales y en definitiva lo que deberían hacer tanto las pequeñas acciones individuales (¡todo suma!), como los gobiernos y la industria. En el libro se apela a la responsabilidad sin culpabilizar a entes abstractos o a un sistema (p.ej., la industria petrolera, el capitalismo, los patrones de consumo, etc.) de los que paradójicamente nosotros formamos parte y como corresponsables. Resumiendo, se trata de un libro muy ameno, a la vez que riguroso, y apto para todo tipo de lectores. Utiliza el humor para acercarnos a un problema complejo y de esta forma puede facilitar a un sector muy amplio de la población el acercarse de forma integral (es decir, comprendiendo causas, origen, soluciones, etc.) a un problema que por su misma complejidad puede producir un rechazo a la hora de enfrentarse a él. Adanti reivindica el papel esencial de la ciencia para entender y resolver el problema, alineándose con los principales mensajes que se intentan transmitir –hasta ahora con un éxito limitado– tanto desde el IPCC como desde los medios de comunicación y las instancias políticas. Tiene como valor adicional el cómic la información sobre la historia geológica de la Tierra y de su atmósfera, la descripción de las cinco grandes extinciones masivas que se han experimentado –y los millones de años que ha costado recuperar la biodiversidad por selección natural– y el análisis detallado de las causas y las soluciones del desafío del actual cambio climático en el contexto de los cambios que ha experimentado la Tierra desde su aparición.
Fuente: Rodríguez Camino, E. (2023): “El meteorito somos nosotros: un cómic sobre el cambio climático”, Tiempo y clima, 81, pp. 53-54.
Sobre el autor:

Darío Adanti nació en Buenos Aires (Argentina) en 1971. Empezó en 1990 en la revista El Porteño. También publicó en los diarios Página/12 y Clarín, y fue coeditor de la mítica revista de cómic Suélteme!. En el año 1996 se fue a vivir al extranjero. Vivió en Nueva York, Miami y Barcelona.
Ha publicado ilustraciones y cómics en medios como The New York Times, El País, La Vanguardia, Público, El Mundo, Primera Línea, Man, etc. Ha editado varios cómics en España y publica hace años una página cada semana en la revista El Jueves.
Es uno de los fundadores de la revista Mongolia, donde escribe y dibuja, actividad que compagina con las representaciones teatrales de Mongolia, el musical y Mongolia sobre hielo.
Ha colaborado con Jordi Costa en proyectos varios. Monstruos modernos (Astiberri, 2008) es el tercer libro que publican juntos. También es autor de Disparen al humorista (Astiberri, 2017), un ensayo gráfico sobre los límites del humor, del diccionario satírico El Mataburros de Mongolia (Editorial Mong 2020) y La Ballena Tatuada (Astiberri, 2021). Su última obra publicada es El meteorito somos nosotros (Astiberri, 2022).
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