Artículo elaborado por José Miguel Viñas, físico especializado en meteorología y comunicación científica.
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La Biblioteca de AEMET selecciona cada mes una obra de contenido relevante de entre todas las que componen su fondo bibliográfico. Con la campaña El libro del mes, la Biblioteca de AEMET pretende acercar sus libros a los lectores y contribuir a difundir las obras de la biblioteca.
La ciencia y el arte no deberían abordarse de manera independiente, en compartimentos estancos. Hubo un tiempo en que caminaron juntas, se fueron separando y, finalmente, están volviendo a confluir. Aunque lo que llamamos “cultura” excluye por defecto a la primera, cada vez se tienden más puentes entre ambas manifestaciones de la actividad humana. Esas interrelaciones están permitiendo abrir líneas de investigación muy interesantes, y contribuyen también a acercar a la sociedad de una forma cada vez más asequible tanto al mundo científico como al artístico.
Este libro plantea un original y sugerente recorrido por la pintura universal, con la meteorología como hilo conductor. Los cielos que aparecen en infinidad de obras no son meros telones de fondo, sino la expresión de las vivencias atmosféricas de los pintores. Así lo certifican algunos estudios científicos que se dan a conocer en la obra. Los cielos retratados no es solo un libro de corte divulgativo que le servirá de guía cuando visite un museo; también reivindica y ensalza la importancia de la componente atmosférica de los paisajes en la pintura universal, que hasta ahora ha pasado bastante de puntillas en la historia del arte.
Cuando en 2007 José Miguel Viñas recorrió por primera vez las salas del Museo del Prado con ojos de meteorólogo, dispuesto a escrutar los cielos retratados por los grandes maestros de la pintura, se abrió ante él un mundo que resultó ser mucho más estimulante e inspirador de lo que había imaginado. Aparte de la satisfacción que da identificar las nubes que aparecen en los cuadros, se pueden contar muchas más cosas de ellos, de índole meteorológica y climática, tal y como hace el autor en Los cielos retratados. En los libros y artículos de arte abundan las descripciones técnicas de los cielos que aparecen en la pintura de paisaje, también se incide en su belleza o espectacularidad, pero apenas se profundiza en su razón de ser; en por qué un artista pinta un determinado tipo de cielo. Es importante entender que esos cielos retratados forman parte del tiempo y el clima que les tocó vivir a los pintores, por lo que tenemos en los paisajes una valiosa fuente de información. Aparte de eso, ofrecen un acercamiento muy interesante a las ciencias atmosféricas.
Por ejemplo, los crudos inviernos que se vivieron entre los siglos XVI y XIX, durante la Pequeña Edad de Hielo, han quedado reflejados fielmente en la pintura, ya que influyeron notablemente en las sociedades de esas épocas, de las que formaban parte los artistas. En la actualidad, el clima es del signo contrario; estamos inmersos en el calentamiento global, una circunstancia que también comienza a afectar a nuestras vidas. Esta nueva realidad no está siendo ajena a las manifestaciones artísticas. Empezamos a ver que el cambio climático centra el interés de algunos artistas contemporáneos.
La obra está dividida en 18 capítulos. El primero de ellos es el de mayor extensión e introduce al lector en el mundo de las nubes, explicando cuál es su clasificación y cómo se gestó. Se incluyen en él las reproducciones de diez cuadros, en cada uno de los cuáles aparece uno de los diez géneros nubosos que hay catalogados. Hay capítulos que se dedican monográficamente a algunos pintores, como Goya, Velázquez, Patinir, Turner o Friedrich, mientras que otros inciden en elementos meteorológicos llevados a la pintura como la nieve, las tormentas o el viento. También se dedica un capítulo a los impresionistas y otro a la pintura norteamericana del siglo XIX.
¿Por qué las nubes más abundantes en los cuadros son las típicas de algodón? ¿Han tenido alguna influencia las erupciones volcánicas en las pinturas de Turner, Van Gogh o Munch? ¿Qué secretos encierran los llamativos cielos velazqueños? ¿Cómo han pintado el viento los grandes maestros a lo largo de la historia? ¿Son las pinturas una fuente de información climática? La respuesta a estas y otras muchas cuestiones se encuentran en Los cielos retratados.
Sobre el autor:
José Miguel Viñas es físico, trabaja como meteorólogo en Meteored y es consultor de la Organización Meteorológica Mundial. Ha sido profesor de meteorología aeronáutica, en 2018 participó en la XXXI Campaña Antártica Española, es socio fundador de ACOMET (Asociación de Comunicadores de Meteorología) y actual vicesecretario de la AME (Asociación Meteorológica Española).
Tiene un amplio bagaje como divulgador de las ciencias atmosféricas en medios de comunicación y a través de sus numerosas publicaciones, conferencias y su página web (www.divulgameteo.es). Comenzó su andadura profesional en Antena 3 Televisión, donde trabajó como meteorólogo y presentador del tiempo. Desde hace 21 temporadas colabora en Radio Nacional, junto a Pepa Fernández, en “No es un día cualquiera”. También es el hombre del tiempo de “Agropopular” (COPE), dirigido y conducido por César Lumbreras. En televisión colabora en “La aventura del saber” y “Órbita Laika”, ambos en La 2 (TVE), donde aborda cuestiones relativas al tiempo y al clima.
Es autor de once libros sobre esas temáticas, entre los que destacan: Preguntas al aire (Alianza Editorial, 2014), Conocer la Meteorología (Alianza, 2019); El tiempo (Shackleton Books, 2021), Nuestro reto climático (Alfabeto, 2022) y el último (Los cielos retratados, Crítica, 2024), objeto de la presente reseña.
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