Inicio » Clima » Empresas, instituciones y turismo apuestan por reducir su huella de carbono: iniciativas, resultados y nuevas normativas en España

Huella de carbono

Cada vez son más las empresas, instituciones educativas y organizaciones turísticas que incorporan en su agenda la reducción de la huella de carbono como objetivo estratégico prioritario. Los avances en legislación, sumados a la creciente exigencia social por actuaciones responsables y sostenibles, están impulsando numerosos proyectos que ponen el foco en la medición precisa, transparencia de resultados, reducción efectiva de emisiones y compensación de impactos.

España ha dado un paso adelante con la entrada en vigor del Real Decreto 214/2025, que actualiza el marco normativo y establece la obligación para determinadas entidades de calcular, publicar y reducir su huella de carbono, así como de elaborar planes de descarbonización alineados con los objetivos europeos. Este impulso legal se traslada a la práctica en multitud de ejemplos concretos repartidos por el tejido empresarial, universitario y turístico nacional.


Cumplimiento normativo y acción climática

El Real Decreto 214/2025 impone ahora a grandes empresas y a entidades sujetas a la información no financiera la necesidad de calcular y publicar su huella de carbono, al menos en los alcances 1 y 2, y establecer objetivos de reducción a cinco años, en consonancia con los compromisos globales de lucha contra el cambio climático. Además, el registro oficial gestionado por la Oficina Española de Cambio Climático queda estructurado en secciones para inscribir las huellas y los compromisos de reducción, proyectos de absorción y acciones de compensación.

La inscripción voluntaria en este registro, gratuita y electrónica, permite obtener un sello oficial para acreditar el compromiso medioambiental, lo que refuerza la reputación de las organizaciones y puede resultar un factor diferenciador en la contratación pública.

Nuevas guías de referencia ayudan a las compañías a preparar, recopilar y validar datos sobre sus emisiones, automatizar el cálculo, comunicar sus estrategias y fomentar la mejora continua, tal y como exige la normativa y demanda la sociedad.

Cálculo de huella de carbono

Universidades y empresas: compromiso, medidas y resultados concretos

En el ámbito universitario, la Universidad de Almería destaca su apuesta por la gestión exhaustiva de la huella de carbono, participando activamente en la Red Técnica de Medio Ambiente Andaluza y compartiendo sus buenas prácticas con otras instituciones. Tras calcular que en 2023 emitió 2.172 toneladas de CO2 equivalente —el 75% derivado del consumo eléctrico, siendo biblioteca y laboratorios los principales focos—, la UAL se ha comprometido a disminuir su huella en un 30% para 2028, mediante electrificación de flotas, consumo de energía renovable y mejoras en eficiencia de calderas. Todo el proceso, basado en la metodología internacional GHG Protocol y con transparencia total, está recogido y accesible para el público interesado.

Otras compañías industriales también logran avances notables. Es el caso de Navantia, que ha reducido su huella de carbono un 41,17% respecto a 2018, gracias a una gestión integrada de la sostenibilidad, optimización energética y proyectos de compensación. Entre las medidas, destaca el uso de energías renovables, la certificación “residuo cero” en todos sus centros y la participación en proyectos de carbono azul y restauración forestal, apostando tanto por la reducción directa como por la mejora de la biodiversidad del entorno.

Empresas como Kromschroeder han conseguido la certificación oficial de huella de carbono de AENOR, validando sus datos conforme al GHG Protocol y apostando por la economía circular, la eficiencia energética y la colaboración en toda la cadena de valor.

En el sector educativo, Innova Schools ha sido reconocida por el Gobierno peruano tras incorporar la medición de emisiones en las actividades de todos sus centros, integrándolo en su estrategia de sostenibilidad y abriendo la puerta a futuras acciones de reducción y uso de energías renovables.

La huella de carbono en turismo y eventos: nuevas herramientas para visitantes y empresas

El turismo también avanza hacia la sostenibilidad, con proyectos pioneros a nivel local y corporativo. El municipio malagueño de Rincón de la Victoria ha lanzado una herramienta digital que permite a los turistas calcular durante su estancia tanto la huella de carbono como la hídrica, fomentando la concienciación ambiental y facilitando la compensación mediante aportaciones a programas de reforestación local. Este sistema, accesible por QR o web, convierte la medición y compensación de la huella en un proceso sencillo y participativo, alineando la experiencia turística con la conservación del entorno.

En el ámbito hotelero, RIU Hotels & Resorts ha estrenado una solución tecnológica para predecir y calcular la huella de carbono de los eventos organizados en su hotel Riu Plaza España, usando inteligencia artificial y datos históricos de consumo, y ofreciendo a los clientes informes previos y finales sobre el impacto de su evento. La cadena afirma haber reducido su huella de carbono operacional un 50% en los últimos dos años dentro de su estrategia de sostenibilidad.

La transformación digital también busca reducir el impacto ambiental

La digitalización de las empresas, lejos de estar reñida con la sostenibilidad, es clave para reducir las emisiones asociadas a los sistemas de información. El enfoque Green IT abarca desde la mejora en la eficiencia energética de los equipos y centros de datos, el uso responsable de software y cloud, hasta la extensión del ciclo de vida del hardware y la integración de inteligencia artificial para gestionar consumos y optimizar recursos.

Destacan medidas como la virtualización de servidores, la migración a centros de datos que utilicen energía renovable y sistemas de refrigeración eficiente, o la apuesta por el reciclaje y reacondicionamiento de equipos tecnológicos. Todo ello no solo reduce la huella de carbono de las infraestructuras TI, sino que contribuye a una gestión más eficiente, económica y alineada con los objetivos corporativos y regulatorios de sostenibilidad.

Capacitar al personal, monitorizar las emisiones en tiempo real, seleccionar proveedores responsables y comunicar los avances en sostenibilidad son aspectos que refuerzan la cultura de responsabilidad ambiental en el sector tecnológico y el compromiso de la empresa ante clientes y sociedad.

La reducción de la huella de carbono se consolida como un reto transversal, impulsado por la normativa y asumido por sectores tan diversos como la industria, las universidades, el turismo y la tecnología. La medición rigurosa, la aplicación de medidas efectivas y la comunicación transparente del compromiso medioambiental marcan el camino hacia organizaciones más sostenibles, competitivas y responsables.