Un tornado de gran intensidad sorprendió la tarde del lunes a varios municipios del departamento de Val-d’Oise, al norte de París. La zona más golpeada fue Ermont, donde el fenómeno dejó una víctima mortal y múltiples heridos, además de daños materiales de consideración.
Las autoridades describen un episodio breve pero muy violento, con ráfagas cercanas a los 200 km/h y una traza que atravesó barrios residenciales y áreas en obra. Ermont, situada a unos 17–20 km del centro de París, activó de inmediato sus protocolos de emergencia ante la magnitud del impacto.
El tornado sacude Ermont y municipios cercanos
El fenómeno se desencadenó poco antes de las 18:00, avanzando con rapidez por una franja que incluyó varias localidades del norte metropolitano. A pesar de su corta duración, la virulencia del viento provocó escenas de destrucción en minutos.
En Ermont, cayeron tres grúas de construcción: una impactó contra una clínica sin causar heridos directos, otra alcanzó un bloque de viviendas y la tercera quedó desplomada sobre la vía pública. A su paso, el viento arrancó tejados, destrozó fachadas y volcó árboles y mobiliario urbano.
Municipios como Eaubonne, Andilly, Montmorency, Sannois y Franconville también notificaron daños. Las imágenes compartidas por vecinos muestran chapas volando, antenas dobladas y elementos de obra desplazados, reflejando la potencia de la rotación.
Además de los desperfectos, se registraron cortes de luz que afectaron a alrededor de 1.700 viviendas y un elevado volumen de avisos al 112. Los servicios de emergencia encadenaron 324 intervenciones y atendieron más de 700 llamadas en pocas horas.
Víctimas, heridos y daños materiales
La fiscalía de la región confirmó la muerte de un trabajador de 23 años en una obra de Ermont. Los servicios sanitarios atendieron a varias personas, con al menos cuatro en estado muy grave, debido a los traumatismos asociados a la caída de objetos y a los impactos del viento.
El balance preliminar eleva los heridos a alrededor de una decena, de los cuales cuatro permanecen críticos. La evaluación continúa a medida que se inspeccionan edificios y se atiende a los afectados con lesiones de diversa consideración.
En el terreno material, el tornado causó techos arrancados, vehículos dañados y cortes eléctricos prolongados. Los bomberos y equipos técnicos siguen revisando estructuras inestables, mientras la policía asegura perímetros donde persiste el riesgo de desprendimientos.
El ayuntamiento de Ermont habilitó un alojamiento temporal en un gimnasio municipal para vecinos que no pueden regresar a casa, y mantiene personal en la calle para acompañar la retirada de escombros y la atención a personas vulnerables.
Operativo y medidas de emergencia
La respuesta se articuló con un despliegue de más de 80 bomberos, 50 agentes de policía y 20 equipos del SAMU, reforzados por medios municipales y personal técnico. La prefectura de Val-d’Oise activó un centro de operaciones para coordinar recursos y priorizar zonas de riesgo.
Se ordenaron evacuaciones preventivas en el entorno de las grúas colapsadas y se restringió el acceso a calles afectadas. Hubo incidencias en el transporte, con interrupciones puntuales en la línea H de Transilien y el RER C, además de cierres preventivos en accesos fluviales como los muelles de La Frette-sur-Seine.
El Hospital Simone-Veil de Eaubonne activó el Plan Blanc para absorber el pico asistencial. Desde el Ministerio del Interior, Laurent Núñez habló de una tormenta de intensidad poco común y trasladó su apoyo a equipos de rescate y vecinos afectados.
En redes sociales, los municipios informaron en tiempo real sobre el avance del operativo y pidieron prudencia ante cables caídos, árboles inestables y zonas acordonadas. Los trabajos de limpieza y seguridad continuarán hasta asegurar la vuelta a la normalidad.
Claves meteorológicas y antecedentes en Francia
Los primeros análisis apuntan a una célula tormentosa muy activa asociada al paso de un frente frío atlántico. La combinación de aire más cálido en superficie y cizalladura del viento en capas medias y altas habría favorecido la rotación necesaria para el desarrollo del tornado.
Por la naturaleza de los daños y la extensión del rastro, los técnicos consideran probable una intensidad moderada en la escala EF, con ráfagas próximas a 200 km/h. Los equipos del servicio meteorológico realizarán inspecciones en campo para concretar la clasificación.
Aunque en Francia estos episodios son poco frecuentes, se registran cada año decenas de tornados de baja a media intensidad. Entre los antecedentes más severos figura el de Hautmont (2008), con tres fallecidos y decenas de heridos, que marcó un precedente en el norte del país.
Con el balance humano y material todavía en revisión, las autoridades mantienen los planes de emergencia activos en Val-d’Oise y priorizan la seguridad de las áreas afectadas. La limpieza, la evaluación estructural y la reposición de suministros esenciales seguirán en los próximos días, mientras se tramita la posible declaración de catástrofe natural para agilizar ayudas e indemnizaciones.