Limpieza y mantenimiento del río Iro
La limpieza de las orillas del Iro se realiza de forma periódica, cada mes o mes y medio, además de intensificarse antes y después de las fiestas grandes de Chiclana, por la cantidad de residuos que se acumulan. Sin embargo, la retirada de basura del cauce —especialmente de objetos de gran tamaño hundidos en el fango— resulta mucho más compleja y menos frecuente, ya que requiere el uso de una barcaza adaptada para navegar por aguas poco profundas. El equipo de Vertresa, con el apoyo del delegado Sergio Flores, aprovecha la bajamar para localizar y extraer los restos sumergidos, realizando un recorrido de más de 2,5 kilómetros entre el Puente de la Concordia y la estación de El Torno.
En tan solo dos semanas de trabajo, la cantidad de residuos retirados ha pasado de 2.800 a casi 4.800 kilos, una cifra que refleja la magnitud del problema y la eficacia de la campaña. Entre los objetos recuperados, además de envases y papeles, se encuentran elementos voluminosos como neumáticos, conos, palets o incluso bolardos urbanos, arrastrados por la marea o arrojados irresponsablemente por algunos ciudadanos.
El río Iro como eje de transformación urbana
El Ayuntamiento ha convertido al Iro en el nexo de unión de los principales proyectos de futuro para la transformación de Chiclana. El nuevo Plan de Actuación Integrada (PAI), para el que ya se han solicitado 20 millones de euros de fondos europeos, incluye distintas intervenciones enfocadas en el entorno del río: desde la nueva piscina de la Longuera hasta la segunda fase del paseo de la Alameda del Río, pasando por la creación de un bosque de absorción para reducir riesgos de desbordamiento antes de que el río ingrese al centro urbano. Estos proyectos buscan no solo mejorar infraestructuras, sino también garantizar la protección y valorización del cauce como elemento identitario y natural de la ciudad.
Chiclana avanza en la integración del río en la vida urbana, con un enfoque en la sostenibilidad y el bienestar de vecinos y visitantes. Mientras tanto, las operaciones periódicas de limpieza seguirán siendo esenciales para evitar que el esfuerzo de recuperación ambiental se vea erosionado por la falta de civismo y la dejadez de algunos.
Las iniciativas en marcha y la implicación de las administraciones y colectivos locales están logrando revitalizar tanto la situación ecológica del río como la percepción social, reafirmando su valor como espacio de encuentro, biodiversidad y disfrute.