
El Popocatépetl ha registrado 19 exhalaciones de baja intensidad en las últimas 24 horas, con columnas compuestas por vapor de agua, gases y trazas de ceniza. Según el seguimiento oficial, la actividad se enmarca dentro de escenarios previstos y el Semáforo de Alerta Volcánica continúa en amarillo fase 2.
Las emisiones se han desplazado preferentemente hacia el este desde primeras horas del día. Las autoridades reiteran la necesidad de mantener la distancia del cráter por el peligro de fragmentos balísticos y de atender únicamente la información de organismos oficiales y las medidas de precaución.
Actividad reciente del Popocatépetl: 19 exhalaciones

De acuerdo con el reporte técnico diario del Cenapred, en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México, las exhalaciones observadas han sido principalmente leves, con emisión continua de vapor y gases y, de forma ocasional, pequeñas cantidades de ceniza.
La dirección del viento ha favorecido que la pluma se desplace hacia el este, por lo que no se descarta una caída ligera de ceniza en comunidades cercanas a ese sector. Las estimaciones no apuntan a cambios bruscos, aunque se mantiene vigilancia permanente para detectar cualquier variación.
Protección Civil recuerda que acercarse al edificio volcánico, especialmente al cráter, implica riesgos por material incandescente y la posible proyección de fragmentos. Por prudencia, se recomienda respetar las indicaciones en zonas aledañas y evitar la circulación innecesaria en áreas restringidas.
En periodos de precipitación, la combinación de ceniza y agua puede generar flujos de lodo y escombros (lahares) por las barrancas. Ante lluvias intensas, se insiste en alejarse de cauces y pendientes susceptibles de arrastre de materiales.
Recomendaciones y canales oficiales

Las autoridades piden a la ciudadanía no difundir rumores y verificar la información a través de los canales oficiales de la Coordinación Nacional de Protección Civil y el Cenapred: www.gob.mx/cenapred y la cuenta @CNPC_MX en redes sociales.
Para reportar emergencias relacionadas con la actividad del volcán están disponibles las líneas 800-713-4147 y 911. La comunicación oportuna ayuda a gestionar recursos y orientar a la población afectada por caída de ceniza o incidentes asociados.
Se aconseja a quienes habitan o transitan en las cercanías del volcán que eviten aproximarse al cráter, atiendan los avisos de Protección Civil y, en caso de episodios de lluvia, se mantengan fuera de barrancas y cauces por el riesgo de deslizamientos y lahares.
El llamado se extiende también a quienes planifican desplazamientos en la zona, invitando a consultar el estado del Semáforo Volcánico y los avisos locales antes de cualquier actividad al aire libre en el entorno del Popocatépetl.
Vigilancia científica y significado del Semáforo

El comportamiento del volcán se controla con un sistema integral que combina sismógrafos, cámaras de vigilancia y análisis de gases, coordinado por el Cenapred. Esta red permite evaluar en tiempo real la evolución de la actividad y ajustar la comunicación de riesgos.
Los sismógrafos registran vibraciones internas y sismicidad volcánica asociadas al movimiento del magma. Incrementos en la frecuencia o amplitud de estos eventos pueden indicar que el material magmático está ganando presión y acercándose a niveles someros.
Las cámaras visuales y térmicas permiten observar emisiones, temperatura y material incandescente cerca del cráter, ayudando a identificar cambios que, combinados con otros parámetros, refuerzan la detección temprana de variaciones relevantes.
La medición de gases se apoya en espectrometría para cuantificar compuestos como el dióxido de azufre (SO2). Aumentos súbitos en estas concentraciones pueden señalar ajustes internos del sistema magmático y son un indicador clave en la gestión del nivel de alerta.
El Semáforo de Alerta Volcánica contempla tres colores con distintas fases. En verde se describen situaciones de calma o actividad mínima (fases 1 y 2); el amarillo supone actividad intermedia con manifestaciones visibles (tres fases que van de signos claros de actividad a episodios con explosiones y ceniza más persistentes); y el rojo se reserva para escenarios de peligro alto con potencial de evacuación y afectación amplia.
En el escenario actual de amarillo fase 2, son posibles exhalaciones, explosiones esporádicas, pluma continua de vapor y gas, caída ligera a moderada de ceniza en áreas cercanas y lanzamiento de fragmentos incandescentes, además de la posibilidad de flujos piroclásticos de corto alcance asociados a eventos puntuales.
Aunque la actividad observada encaja en parámetros de actividad moderada, la vigilancia continua de Cenapred y la UNAM garantiza que cualquier cambio relevante se comunique de inmediato; por ello, la recomendación es mantener la prudencia, seguir los avisos oficiales y respetar las restricciones en torno al cráter.
El comportamiento reciente de Don Goyo se mantiene dentro de lo previsto para amarillo fase 2: 19 exhalaciones, emisiones dominantes hacia el este y medidas preventivas ya conocidas. La combinación de monitoreo técnico, avisos claros y colaboración ciudadana es la mejor garantía para minimizar riesgos en las localidades del entorno.











