
Si quieres ver de un vistazo dónde está temblando la Tierra y qué volcanes están dando guerra ahora mismo, aquí tienes un mapa interactivo global pensado para consultar en cualquier momento. Combina visualmente volcanes activos y terremotos recientes en una sola vista, con datos en tiempo casi real y herramientas para filtrar por magnitud, fecha, ubicación o nivel de actividad. Es una forma rápida, clara y entretenida de entender cómo respira el planeta.
Este visor se alimenta de varias fuentes oficiales y de proyectos de monitorización volcánica y sísmica que trabajan a diario por ofrecer información fiable. Gracias al esfuerzo de equipos como Volcanodiscovery y Mirova, así como de numerosos servicios geológicos nacionales e internacionales, es posible seguir la evolución de sismos, alertas y erupciones con una granularidad que hasta hace poco era impensable. Y sí, todo eso en un mapa que puedes explorar con el ratón o con el dedo.
Cómo se lee el mapa: símbolos, colores y filtros rápidos
En el mapa verás dos figuras básicas: los triángulos indican volcanes y los círculos representan terremotos recientes. Al pulsar sobre cualquier icono se abre una ventanita con datos básicos como el nombre del volcán, su altura, el estado de vigilancia o, en el caso de un sismo, magnitud, hora y profundidad. Así es como puedes navegar y tener contexto casi al instante.
El sistema utiliza un código de colores muy intuitivo para los volcanes. Verde significa funcionamiento normal; Amarillo apunta a un comportamiento por encima de lo habitual; Naranja sugiere aumento claro de la actividad con posibilidades altas de episodios peligrosos; Rojo marca el nivel máximo con emisiones y fenómenos eruptivos en curso. Este semáforo está pensado para que reconozcas el riesgo en segundos.
Arriba, junto al mapa, encontrarás accesos directos para cambiar los criterios de visualización. Puedes alternar entre lista y mapa, acotar por magnitud con opciones tipo Todos, mayor de M3, mayor de M4, mayor de M5, mayor de M6 o M7+, y también seleccionar ventanas temporales como últimas 24 horas, 48 horas, última semana o últimas 2 semanas. Si te interesa hacer una revisión más larga, el visor permite consultar el archivo histórico.
Además de los filtros de sismos, es posible limitar los volcanes por estado. Con un toque puedes mostrar todos los conos, centrarte en los que tienen inestabilidad leve, ver cuáles presentan avisos que sugieren un episodio importante próximo o enfocarte en los que ya están en plena erupción. Esta selección es especialmente útil si buscas volcanes en erupción ahora mismo o si planificas un viaje y quieres saber qué hay cerca.
En la esquina superior izquierda puedes cambiar el tipo de mapa de fondo. Hay vistas de terreno, satélite, híbrida, carreteras y una capa muy didáctica de límites de placas. La opción de placas es fantástica para relacionar de un vistazo las cadenas de volcanes y los enjambres sísmicos con los bordes tectónicos.
Funciones avanzadas: alertas, capas geológicas y datos detallados
El visor no se limita a pintar puntos. Integra notificaciones casi en tiempo real para sismos y volcanes, permite crear alertas personalizadas por zonas definidas por el usuario, e incorpora información muy completa de cada evento: desde la magnitud y la energía liberada hasta la profundidad y las réplicas. También puedes ordenar los sismos por fecha o por tamaño, y delimitar la búsqueda por continente, país o incluso estado o provincia.
Más allá de la capa de placas tectónicas, el mapa incluye miles de fallas activas, límites detallados de placas y listados especiales como los terremotos próximos a volcanes activos, algo que puede indicar inquietud volcánica. Encontrarás, además, un archivo de terremotos desde 2012, estadísticas por magnitud, energía o profundidad en función del tiempo, y mapas de sacudida del terreno cuando hay estimaciones disponibles.
Para ahorrar datos, la aplicación trabaja con un formato propio y muy comprimido, y puede cargar información en segundo plano de manera opcional. Si echas de menos alguna funcionalidad, existe un canal para enviar solicitudes y comentarios, lo que ayuda a priorizar mejoras. Entre lo que está por venir se anticipa la integración de más fuentes de datos y una sección específica de noticias sísmicas.
También destaca que los sismos más importantes, por encima de magnitud 6.0, quedan accesibles durante mucho más tiempo, hasta un año, para facilitar análisis y comparativas. En paralelo, la base de volcanes supera los 1600 conos activos o durmientes con fichas detalladas, incluyendo listados de erupciones históricas y el estilo eruptivo de cada uno, de modo que puedas contextualizar la peligrosidad potencial de cada sistema.
Fuentes oficiales y centros que alimentan el mapa
La información agregada procede de decenas de agencias nacionales e internacionales. Entre las principales destacan el USGS en Estados Unidos, el EMSC en Europa, el IMO en Islandia, el INGV en Italia, el IGN en España, GeoNet en Nueva Zelanda o NRCAN en Canadá, entre otras. Esa diversidad es clave para cubrir bien todo el globo, incluidas regiones remotas.
El conjunto actual de fuentes incluye, entre otras, las siguientes instituciones: British Geological Survey de Reino Unido; China Earthquake Information Centre de China; la Academia de Ciencias de Rusia para Kamchatka; el European-Mediterranean Seismological Centre en Francia; el Instituto Geográfico Nacional de España; el Icelandic Met Office; el Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia de Italia; Geoscience Australia; la Earthquake Commission y GNS Science de Nueva Zelanda; el GFZ alemán; el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile; KOERI en Turquía; Natural Resources Canada; PHIVOLCS en Filipinas; el Servicio Sismológico Suizo; el Servicio Sismológico Nacional de México; y el USGS estadounidense.
Conviene recordar que, aunque la agregación y el control de calidad son constantes, siempre puede haber retrasos puntuales o datos incompletos. Por eso el proyecto incluye una nota de responsabilidad dejando claro que, pese al cuidado extremo en la recopilación, no se puede garantizar la exhaustividad absoluta ni el funcionamiento ininterrumpido del servicio en todo momento.
Volcanes activos y en vigilancia: panorama por regiones
La fotografía cambia cada día, pero hay algunos puntos calientes que conviene seguir de cerca. Aquí tienes un repaso de varios focos señalados recientemente por los centros de vigilancia, agrupados por región, con mención al tipo de actividad observada o al nivel de seguimiento. Los nombres propios no dejan lugar a dudas: son volcanes bien conocidos en sus respectivas zonas.
Islandia
- Svartsengi, en la península de Reykjanes, con señales que justifican vigilancia estrecha.
- Katla, en el sur de la isla, un clásico que siempre se monitoriza muy de cerca.
Indonesia
- Dukono (Halmahera), con actividad eruptiva persistente en el tiempo.
- Ibu (Halmahera), emisiones frecuentes y episodios de ceniza.
- Marapi (Sumatra occidental), erupciones recientes y cambios de comportamiento.
- Krakatau (Estrecho de Sunda), en fase eruptiva intermitente.
- Merapi (Java central), extrusión de domo y señales eruptivas recurrentes.
- Semeru (Java oriental), explosiones y coladas en observación.
- Lewotolo (Islas Menores de la Sonda), episodios eruptivos activos.
- Lewotobi (Flores), actividad con presencia de emisiones.
- Seulawah Agam (Sumatra), bajo advertencia por incremento de señales.
- Karangetang (Isla Siau, Sangihe), con avisos por aumento de actividad.
- Ruang (Islas Sangihe), alertas elevadas por posible episodio mayor.
- Gamalama (Halmahera), advertencias en vigor por cambios recientes.
- Kerinci (Sumatra), niveles de precaución reforzados.
- Dempo (Sumatra), con vigilancia por señales internas.
- Raung (Java oriental), seguimiento por posible reactivación.
- Agung (Bali), bajo alerta por variaciones notables.
- Lokon-Empung (Norte de Sulawesi), síntomas de inestabilidad.
- Bromo (Java oriental), actividad recurrente de baja a moderada.
- Ijen (Java oriental), agitación con emisión de gases destacable.
- Inielika (Flores), señales de agitación interna en observación.
Aleutianas, Alaska y Norteamérica
- Iliamna (Cook Inlet), con indicios que justifican vigilancia reforzada.
- Katmai (Península de Alaska), bajo alerta por actividad interna.
- Shishaldin (Islas Aleutianas), episodios recientes y seguimiento continuado.
- Korovin (Islas Andreanof), con advertencias en vigor.
- Great Sitkin (Islas Aleutianas), nivel de observación alto por cambios detectados.
Anillo de Fuego: de Kuriles a Filipinas
- Shiveluch (Kamchatka), erupciones en curso y nubes de ceniza recurrentes.
- Klyuchevskoy (Kamchatka), con actividad eruptiva sostenida.
- Bezymianny (Kamchatka), episodios de emisión y crecimiento de domo.
- Krasheninnikov (Kamchatka), fase eruptiva activa.
- Karymsky (Kamchatka), actividad persistente con explosiones.
- Ebeko (Paramushir, Kuriles), erupciones frecuentes y ceniza.
- Kirishima (Kyushu, Japón), episodios de emisión y señales de agitación.
- Sakurajima (Kyushu, Japón), explosiones habituales y vigilancia máxima.
- Suwanose-jima (Ryukyu, Japón), actividad eruptiva recurrente.
- Iwo-jima (Islas Volcán, Japón), cambios morfológicos y liberación de gases.
- Bulusan (Luzón, Filipinas), fase eruptiva activa.
- Canlaon (Filipinas centrales), emisiones y sobresaltos recientes.
- Alaid (Kuriles del norte), bajo advertencia por actividad creciente.
- Akan (Hokkaidō, Japón), vigilancia por anomalías registradas.
- Kikai (Ryukyu, Japón), avisos preventivos por cambios internos.
- Nishino-shima (Islas Volcán, Japón), episodios de emisión de lava y ceniza.
- Taal (Luzón, Filipinas), advertencias por inestabilidad y gases.
- Mayon (Luzón, Filipinas), vigilancia estrecha por actividad elevada.
- Towada (Honshu, Japón), signos de agitación que se supervisan.
- Aso (Kyushu central, Japón), cambios de nivel con emisiones.
- Kuchinoerabu-jima (Ryukyu, Japón), señales de agitación y control continuo.
En otras áreas del mundo, la actividad viene y va. En México, Centroamérica y el Caribe, así como en Sudamérica, la lista concreta de volcanes activos cambia con frecuencia, aunque se siguen de cerca nombres que a menudo protagonizan episodios. En Colombia, por ejemplo, el Nevado del Huila, el Nevado del Ruiz, el Galeras o El Machín se monitorizan con esmero por su historial y por los terremotos sentidos por la población. En Chile, estaciones sísmicas mantienen vigilancia sobre Nevados de Chillán, Villarrica y Copahue.
En España, el foco volcánico principal está en Canarias. En El Hierro se observó una erupción submarina cerca de La Restinga, y el Teide, segundo pico más alto de Europa si atendemos a la prominencia volcánica, es un referente científico por su estructura y su historia geológica. El mayor conjunto de volcanes activos del planeta, por densidad, se encuentra en el archipiélago malayo, entre Asia continental y Australia, donde Indonesia concentra muchos de los sistemas más vigilados del mundo.
Capas temáticas de sismología y mapas de riesgo
Además de la capa base de sismos recientes, el visor cuenta con mapas temáticos para comprender mejor el impacto de los eventos. Entre ellos, un mapa con los terremotos de los últimos 30 días por encima de magnitud 2,5, destacando de forma especial los de mayor tamaño, y mapas de sacudida del suelo (shakemap) cuando hay estimaciones disponibles para los eventos más significativos.
También puedes explorar datos históricos de gran valor: la relación de los mayores terremotos desde 1900; un mapa de peligrosidad sísmica que mide la probabilidad de que ocurra un evento en una zona concreta; un mapa de riesgo sísmico que combina probabilidad e impacto potencial; y un mapa de exposición que cuantifica población, infraestructuras y posibles pérdidas económicas. A esto se suma cartografía geológica mundial con unidades litológicas y fallas para poner cada sismo en contexto.
Para los amantes de los detalles, hay estadísticas interactivas: distribución de magnitudes, energía liberada, profundidades, y su evolución con el tiempo. Es una herramienta perfecta para quienes quieren entender qué diferencia a un enjambre superficial de un evento aislado a gran profundidad, o para quienes desean comparar periodos de actividad anómala en distintas regiones del mundo.
Guía express de volcanes: qué son, cómo nacen y por qué erupcionan
Un volcán es una abertura en la corteza terrestre por la que salen a la superficie lava, ceniza y gases procedentes del interior del planeta. La mayoría se forma en los límites de las placas, donde el movimiento constante (a veces de unos centímetros por año) facilita que el magma ascienda. Dicho de forma sencilla, son válvulas de escape de la energía interna de la Tierra.
Hay varios tipos. Los estratovolcanes se construyen a capas por la acumulación de ceniza y fragmentos de roca, dando lugar a montañas cónicas imponentes. Los volcanes en escudo, en cambio, se generan por coladas de lava muy fluidas que se extienden durante largos periodos, creando paisajes con perfiles suaves. De vez en cuando aparecen conos secundarios o volcanes hijos dentro de calderas antiguas, como ocurre con algunos sistemas emblemáticos del Mediterráneo.
Para que explote un volcán, se necesita mucha presión interna. Las altas temperaturas funden la roca, los gases se acumulan y empujan hacia arriba. Cuando la presión supera la resistencia de la roca, el sistema revienta y se libera en segundos, no muy distinto a cuando salta el corcho de una botella. En ese momento, el volcán entra en erupción: se expulsan magma, gases y bloques, y pueden formarse nubes de ceniza peligrosas y flujos piroclásticos.
Por dentro, un volcán es básicamente una fábrica de magma. Mientras está bajo tierra lo llamamos magma; cuando sale a la superficie, pasa a llamarse lava. Drones y sensores han permitido asomarse a cráteres activos y ver lagos de lava y coladas incandescentes, una imagen que impresiona y ayuda a comprender por qué los protocolos de seguridad son tan estrictos en zonas activas.
En cuanto a récords, el Mauna Loa en Hawái es uno de los gigantes del planeta por volumen, con más de 4.000 metros sobre el nivel del mar y otros tantos bajo el agua, sumando casi 10 km de altura total desde su base submarina. En la cordillera andina, el Nevado Ojos del Salado, en la frontera de Chile y Argentina, alcanza 6.893 metros de altitud, situándose como el volcán más alto medido desde el nivel del mar. Y si hablamos de violencia eruptiva moderna, la gran erupción de 1815 en Indonesia, asociada al volcán Tambora, dejó un balance devastador y impacto climático global durante el año posterior.
Consejos de uso y seguridad: del mapa al terreno
El mapa es una herramienta divulgativa y de seguimiento, pero en situaciones de riesgo siempre manda la autoridad local. Si el icono de un volcán está en rojo y hay emisiones, conviene seguir estrictamente las instrucciones de protección civil. El color naranja requiere precaución extra, el amarillo sugiere actividad por encima de lo normal y el verde refleja un estado estable. Un vistazo rápido al semáforo ayuda a tomar decisiones sensatas sin alarmarse de más.
Para un uso más eficaz, crea alertas personalizadas en tu zona de interés y filtra por magnitud y antigüedad. Si quieres saber si es probable que hayas notado un sismo, activa las notificaciones que evalúan la sacudida estimada en función de la distancia y la energía. Y si te apetece contribuir, puedes enviar informes de percepción cuando sientas un temblor: ayudan a mejorar los modelos de intensidad.
Apoya el proyecto y qué esperar a continuación
Este tipo de plataformas viven gracias a la comunidad. Una reseña positiva en tu tienda de apps favorita o en Google ayuda a mantener el desarrollo, a pulir errores y a añadir novedades. El equipo avanza hacia integrar más fuentes, ampliar las noticias sísmicas y mejorar el rendimiento del mapa con cargas en segundo plano. Si tienes una idea, el canal de sugerencias está abierto.
Por último, un aviso importante: aunque las fuentes son reputadas y se trabaja con mimo para asegurar calidad y rapidez, los datos pueden contener errores o sufrir retrasos. Tómalo como un panel de referencia muy fiable, pero nunca como sustituto de la información oficial en emergencias. Ante dudas, consulta siempre a las autoridades y servicios geológicos locales.
Con todo lo anterior, ya tienes una guía sólida para interpretar el mapa, entender su código de colores, aprovechar los filtros y explorar capas de riesgo, geología y estadísticas. Entre la lista viva de volcanes activos por regiones, los históricos de grandes sismos, la capa de placas y fallas y las alertas configurables, la herramienta permite pasar de una visión global a detalles finos en segundos, y eso la convierte en una aliada estupenda para curiosos, estudiantes y profesionales que quieran seguir la actividad sísmica y volcánica del planeta con criterio.











