Inicio » Clima » Inundaciones en México: balance, daños y respuesta en marcha

Inundaciones en México

La respuesta institucional mantiene el despliegue en los puntos más golpeados para abrir caminos, restablecer servicios y llevar ayuda. Los planes DN-III, Marina y GN-A siguen activos, apoyados por una fuerza interinstitucional de miles de efectivos, mientras el Gobierno federal impulsa un Plan Integral de Apoyo de 10.000 millones de pesos y acelera el censo de viviendas dañadas.

Balance de víctimas y desaparecidos

Daños por inundaciones en México

El conteo de víctimas se ha ido actualizando conforme avanzan las labores de rescate y verificación. A fecha reciente, Veracruz concentra el mayor número de fallecidos, seguido de Hidalgo y Puebla; Querétaro registra un deceso y San Luis Potosí mantiene saldo blanco.

  • Veracruz: 35 fallecidos y 7 personas no localizadas.
  • Hidalgo: 22 fallecidos y 9 no localizadas.
  • Puebla: 22 fallecidos y 2 no localizadas.
  • Querétaro: 1 fallecido.
  • San Luis Potosí: sin decesos confirmados.

Las autoridades subrayan que las cifras han ido variando a medida que mejoran los accesos y se completan verificaciones en zonas serranas y de difícil llegada, por lo que la actualización continúa abierta en municipios con información pendiente.

Municipios afectados, carreteras y servicios básicos

El impacto territorial es amplio: Veracruz reporta 38 municipios afectados, Hidalgo 28, Puebla 23, San Luis Potosí 12 y Querétaro 8, con daños en viviendas, caminos y superficies agrícolas.

En materia de conectividad vial, el último reporte cifra 100 caminos cerrados en los estados más afectados: Hidalgo concentra 80, Puebla 13, mientras que en Querétaro y San Luis Potosí el tránsito quedó restablecido; en Veracruz, la información municipal detallada sigue en actualización.

La incomunicación se ha reducido, pero persiste: 86 localidades continúan aisladas tras haberse restablecido el acceso a 202 de las 288 comunidades que llegaron a quedar cortadas por las crecidas y los deslaves.

El servicio eléctrico se ha normalizado en prácticamente todo el ámbito afectado. En Hidalgo aún se registran incidencias en zonas remotas: en San Bartolo Tutotepec quedan 566 intervenciones pendientes, según el último corte informativo.

Operativo gubernamental y apoyos económicos

La respuesta federal y estatal se organiza mediante una fuerza de tarea interinstitucional con 23.042 integrantes de dependencias civiles y fuerzas armadas, coordinada por el Comité Nacional de Emergencias bajo la Presidencia.

La ayuda humanitaria se ha intensificado con distribución de alimentos y agua. En los últimos días, se han entregado 342.672 despensas en los cinco estados, con especial foco en Veracruz (136.008), y jornadas en las que se reparten más de 27.000 kits en un solo día.

El Gobierno ha activado un Plan Integral de Apoyo de 10.000 millones de pesos para la recuperación y continúa el censo de daños. La Secretaría de Bienestar reporta más de 92.000 viviendas censadas al 24 de octubre, con el objetivo de completar el registro en las próximas fechas.

En el corte previo del 19 de octubre, ya se contabilizaban 70.445 viviendas evaluadas en cinco estados: 5.056 en Hidalgo, 2.062 en Querétaro, 10.811 en Puebla, 8.938 en San Luis Potosí y 43.578 en Veracruz, con avances dispares debido a la orografía y los accesos.

Acción humanitaria y salud pública

Organismos internacionales y ONG han reforzado el apoyo técnico y logístico. El Sistema de Naciones Unidas, con coordinación de OCHA, mantiene comunicación con autoridades federales y ha desplegado en Veracruz equipos de UNICEF y OIM, mientras el UNETE articula con la Cruz Roja Mexicana y la red empresarial CBi.

Médicos Sin Fronteras ha movilizado dos equipos en Hidalgo, con base en Huehuetla y en el Hangar de Salud de Pachuca, realizando evaluaciones, consultas médicas y apoyo psicosocial. Las condiciones meteorológicas han complicado los puentes aéreos con insumos, y el acceso terrestre sigue limitado en la Sierra Otomí-Tepehua.

Las autoridades sanitarias insisten en la prevención de enfermedades post-inundación y en la vacunación frente al tétanos para quienes trabajan entre lodo y aguas estancadas; la vigilancia epidemiológica y la potabilización del agua son prioridades en las zonas anegadas.

Desde la sociedad civil, la Iglesia Católica ha pedido que la ayuda se distribuya con eficiencia y transparencia, sin intermediarios que la desvíen, en sintonía con los esfuerzos oficiales por garantizar la llegada de suministros a las familias afectadas.

Mientras avanza la reapertura de caminos y el restablecimiento de servicios, los equipos en terreno mantienen el enfoque en las áreas serranas y localidades ribereñas con mayores daños; la combinación de apoyo logístico, recursos económicos y coordinación humanitaria será decisiva para acelerar la recuperación durante las próximas semanas.