Inicio » Clima » Alerta en el Cantábrico por el aumento de carabelas portuguesas en las playas

carabela portuguesa cerca de la costa

El litoral cantábrico afronta un verano marcado por la presencia cada vez más habitual de la carabela portuguesa. Tanto bañistas como deportistas acuáticos se ven obligados a tomar precauciones ante la proliferación de este organismo marino, conocido por su potente picadura. En los últimos días, las autoridades de Asturias, Cantabria y el País Vasco han extremado las medidas de seguridad, recomendando a la población que se mantenga atenta ante cualquier avistamiento en sus playas.

La preocupación entre los responsables de emergencias y salvamento ha crecido tras el aumento de avistamientos y casos de picaduras en arenales emblemáticos como La Concha, Ondarreta, El Sardinero y distintas playas de Asturias y Galicia. Incluso municipios como San Sebastián han modificado sus protocolos, ajustando la respuesta no solo al número de ejemplares avistados, sino también a su tamaño y a las incidencias registradas.

Incremento de avistamientos y protocolos en playas

avistamiento carabela portuguesa playa

El fenómeno no es reciente, pero sí se ha intensificado en las últimas temporadas. La llegada de carabelas portuguesas, identificadas científicamente como Physalia physalis, es ya una imagen habitual en la costa norte durante los meses de calor. Un ejemplo de la magnitud del problema es Cantabria, donde solo en una semana se han registrado más de 80 picaduras, superando el número de incidentes respecto a años anteriores, aunque la mayoría han sido leves.

El consistorio donostiarra ha actualizado el protocolo de respuesta ante la aparición «inusual» de ejemplares pequeños, de entre 2 y 10 centímetros. Ahora, la colocación de banderas y la restricción del baño dependen tanto del número como del tamaño de las carabelas detectadas. Por ejemplo, se prohíbe el baño en Ondarreta si se encuentran diez o más ejemplares grandes, y en La Concha o Zurriola si se alcanzan quince. Ante la presencia de ejemplares menores, los socorristas deciden si se permite o no el baño, y en todo caso, se informa por megafonía y mediante banderas específicas de la situación.

En playas asturianas, la situación es parecida: se ha recomendado a la ciudadanía mantenerse fuera del agua siempre que se avisten estos organismos, incluso si aparecen varados o muertos en la arena, ya que sus tentáculos conservan la capacidad urticante durante horas después de su muerte.

Causas de la proliferación: impacto del cambio climático y corrientes marinas

carabela portuguesa en el agua

El calentamiento del mar y la alteración de corrientes marinas están propiciando la llegada masiva de la carabela portuguesa a zonas donde hasta hace poco era poco frecuente. Expertos en biodiversidad marina, como Luis Laria (Cepesma) y Josep Mª Gili (ICM-CSIC), coinciden en que el alza persistente de la temperatura superficial del mar Cantábrico y los vientos que soplan hacia la costa tienen mucho que ver en la proliferación de estos organismos. No solo el aumento térmico, sino también la reducción de depredadores naturales, como tortugas o ciertas especies de peces, contribuye a este fenómeno.

El verano de 2025, por ejemplo, ha registrado picos de temperatura inusuales en el Cantábrico, rozando o superando los 26 ºC en zonas cercanas a San Sebastián y Bilbao. Estas condiciones favorecen que la carabela portuguesa, que habitualmente se mueve en aguas templadas y tropicales del Atlántico, pueda asentarse en latitudes más al norte y acercarse a las playas arrastrada por las corrientes.

Características y peligros de la carabela portuguesa

detalles carabela portuguesa

La carabela portuguesa no es una medusa, aunque muchas veces se la confunda con una. En realidad, se trata de un sifonóforo, una colonia de organismos que actúan como un solo ser, con una parte flotante en forma de vela y tentáculos que pueden llegar a medir hasta 30 metros. Estos tentáculos contienen células urticantes que liberan neurotoxinas y cardiotoxinas peligrosas tanto para otros animales como para las personas.

La mayoría de las picaduras provocan irritación, escozor y dolor intenso en la zona afectada. Sin embargo, en personas especialmente vulnerables, como niños, mayores o alérgicos, la reacción puede ser grave, llegando a causar fiebre, vómitos o dificultades respiratorias. En casos extremos, una reacción alérgica puede suponer un riesgo vital.

Recomendaciones ante avistamientos y picaduras

recomendaciones carabela portuguesa

Las autoridades insisten en evitar cualquier contacto con la carabela portuguesa, incluso con ejemplares muertos o restos de sus tentáculos en la arena. La acción más recomendable ante un avistamiento es alertar a los servicios de salvamento para que retiren el organismo y extremar las precauciones hasta que la zona sea declarada segura.

En caso de picadura, los servicios sanitarios recomiendan seguir estos pasos:

  • Lavar la zona solo con agua de mar, nunca con agua dulce, vinagre, orina o amoniaco.
  • Eliminar con cuidado los restos de tentáculos con pinzas o un objeto rígido, evitando el contacto directo con la piel.
  • Aplicar frío local y acudir a un centro sanitario si hay dolor persistente o reacción alérgica, especialmente en niños, mayores o personas con antecedentes alérgicos.

Es importante no subestimar la situación y seguir siempre las indicaciones de los socorristas y servicios de emergencia, quienes disponen de protocolos específicos y actualizan periódicamente la información sobre el estado del mar y las restricciones al baño.

Seguimiento, avisos y actuación en las playas

protocolo playas carabela portuguesa

Los equipos de vigilancia en playas realizan revisiones frecuentes —cada dos horas, o más si la situación lo requiere— para informar en tiempo real a los bañistas y determinar el uso de banderas: amarilla con símbolo de medusa para presencia moderada y roja para prohibición total del baño cuando se supera un umbral de ejemplares o hay incidentes graves.

Los avisos por megafonía también son habituales en la gestión de playas, reforzando los mensajes de alerta y precaución. Además, los socorristas evalúan cada picadura y la presencia de nuevos ejemplares, actualizando el nivel de alerta antes de reabrir la playa con seguridad.

banderas aviso carabela portuguesa

La presencia de carabelas portuguesas este verano está planteando un reto para la seguridad en las playas del norte. Con la colaboración de expertos, socorristas y autoridades, se busca reforzar la prevención y la información para que vecinos y turistas puedan disfrutar del mar minimizando los riesgos. El aumento de temperatura en el agua y los cambios ambientales hacen prever que esta situación podría mantenerse o agravarse en los próximos años, por lo que la prudencia y el seguimiento de las recomendaciones seguirán siendo esenciales.